Notas / Girardot
El Anfiteatro del Hotel Maracay, en el estado Aragua, es el lugar de encuentro para desarrollar el conversatorio «Juventud Constructora de Paz», al cual asisten más de 700 jóvenes del todo el país, artistas, cantantes, médicos, deportistas, líderes sociales, para intercambiar propuestas a fin de iniciar una lucha contra los antivalores que atentan contra la paz.
En el acto están presentes Jorge Arreaza, vicepresidente ejecutivo de la República y ministro del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología e Innovación; Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional; Tareck El Aissami, gobernador del estado Aragua y jefe del Comando de Campaña regional; Soraya El Achkar, rectora de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES); Susej Vera, actriz; Manuel «Coco» Sosa, actor; Roberto Messuti, actor; Carlos Guillén, deportista; Rubén Kronopio, integrante de «El Otro Beta»; y más de 500 luchadores sociales.
El presidente Nicolás Maduro ha llamado a construir un país en paz, ha invitado a todo el pueblo a trabajar duro para lograr impulsar planes que acaben con los antivalores de la patria, como lo son las drogas, la inseguridad, la corrupción. «Es un trabajo de todos, no solo del Gobierno. Por ello debemos trabajar unidos para seguir fomentando el bienestar de la patria».
Enfatizó que es un trabajo que debe realizarse de lo local a lo nacional e invitó a las iglesias católicas, cristianas y pastores que están desplegados en los barrios, urbanizaciones, cárceles, al igual que los deportistas, dirigentes de partidos políticos, diputados, gobernadores y gobernadoras, entre otros que puedan sumar esfuerzos en la lucha.
«Hagamos una gran rebelión por la paz, es una tarea de todos», recalcó.
Sobre el mismo tema, acusó a la derecha nacional de propiciar la intolerancia, odio y xenofobia contra Cuba y la delegación de médicos de esa nación que atiende al pueblo venezolano.
El jefe de Estado se refirió a la campaña reiterada contra los galenos cubanos y tomó como ejemplo el acto de graduación de más de 6.000 médicos integrales comunitarios que ayer viernes egresaron, como parte de los convenios suscritos entre los gobiernos de Venezuela y Cuba, en el marco de Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), el cual fue objeto de agresiones por sectores de la oposición.
«Es una campaña de intolerancia, peligrosa, tenemos 32.000 médicos que son misioneros dentro del concepto de misión cristiana para atender la vida y salvar la vida de los más necesitados», dijo Maduro, durante el conversatorio.
En días pasados, el mandatario ratificó que los médicos cubanos continuarán sus labores en el país para atender al pueblo venezolano y reiteró su agradecimiento al Gobierno cubano por poner a disposición de los venezolanos a su personal médico especializado, por ejemplo, a través de la Misión Barrio Adentro.
Asimismo, el jefe de Estado apuntó que entre las falacias que hacia el pueblo cubano ha proferido la derecha está acusarlo de ser un imperio.
«Díganme ustedes si de un pueblo con una tradición anticolonialista, antiimperialista, de resistencia, puede decirse que es un imperio. ¿Alguien puede decir que Cuba ha sido un país imperial?, ¿cuántas bases militares tiene Cuba en el mundo?, ¿cuántos pozos de petróleo?, ¿cuántos pueblos someten con su yugo?, digan, irresponsables», puntualizó Maduro.
